Con Covid, las personas se han visto obligadas a permanecer en el interior, lo que las ha llevado a buscar y desear un área al aire libre: un jardín, una terraza, cualquier cosa que permita más espacio.
Parece que se ha iniciado una desurbanización, con importantes consecuencias en el mercado inmobiliario, destacando en 2020 una caída del 20/25% de las ventas en las grandes ciudades.
El "choque" entre el interior y la metrópoli se puede ver en algunas de las capitales italianas más importantes; Roma con -20% en la ciudad y un aumento del +13% en zonas periféricas. La situación en Milán y Turín es más contenida y asistimos a traslados reales cada vez más frecuentes a otras regiones, como Umbría, donde la relación entre territorio y población favorece las zonas verdes.
De hecho, en el corazón verde de Italia, el mercado inmobiliario está experimentando una vitalidad inesperada que, junto con los incentivos fiscales, estimula a los operadores y no operadores a "ponerse manos a la obra" diseñando soluciones cada vez más ecosostenibles, con espacios al aire libre y el final del año actual verás los resultados
